Este cuento nos narra el reencuentro entre el protagonista y el niño, en el transcurro de dos años. El protagonista al llegar a casa descubre que el niño nunca come o cena con ellos y empieza a hacerse a la idea de que puede que el niño haya muerto, pero un día sorprendido por la madre, que le dejó ver al niño. Cuando vio a Tomás, se quedó sorprendido de la rapidez que tuvo  el niño para reconocerlo y por el  pelo rubio que llevaba. 

Una noche el protagonista escucha entrar a la madre en su habitación como si fuese a buscar alguna cosa, él, cuando se fue la madre, decidió ir a la habitación del niño para verlo. En ese momento fue cuando él descubrió el extraño lenguaje que le habían enseñado los padres: Olla (Tomás), Escoba (Madre) y Cuchara (Padre), al descubrirlo, quiso llevarse al niño de esa casa. Cuando llegó el día siguiente y sacó a Tomás de la casa, se desmayó y la madre desesperada volvió a entrarlo en casa. Delante de esa situación, el protagonista decidió marcharse de esa casa por la situación causada anteriormente.